Cultivar remolacha azucarera
Asesoramiento para la nutrición del cultivo

Todo lo que hay que saber sobre fertilizantes para remolacha azucarera, mejores prácticas, productos adecuados, ensayos de campo y mucho más.

Asesoramiento para el cultivo de remolacha azucarera (Beta vulgaris vulgaris var. altissima)

  • La remolacha azucarera necesita altos niveles de nitrógeno e incluso niveles más altos de potasio (+80 %). El aporte de magnesio y hierro también debe ser alto. La deficiencia de boro produce remolachas huecas.

  • La remolacha azucarera es uno de los cultivos más resistentes a la salinidad. Crece mejor en suelos ligeramente ácidos o neutros (pH entre 5,8 y 7,0) con una estructura suelta.

  • Prefiere climas templados, con suficiente lluvia o riego durante el período de crecimiento hasta la etapa de maduración.

  • El mejor régimen de nutrición mineral para la remolacha azucarera incluye fertilizantes de liberación controlada, fertirrigación con fertilizantes totalmente solubles y fertilización foliar.

  • En el cultivo de la remolacha es muy importante mantener un equilibrio en el desarrollo de parte aérea y raíz, ya que podríamos tener un crecimiento excesivo en la parte aérea que no se corresponda con una mayor cosecha. Para esto los fertilizantes de liberación controlada Agromaster son ideales para esta regulación del nitrógeno disponible que influirá en este equilibrio.

Cultivo de remolacha azucarera en León
Cosecha de remolacha azucarera

Ensayos en remolacha azucarera

Polysulphate en remolacha azucarera
León, España, 2022

20

Mayor producción
Agromaster en remolacha azucarera
Juvigny, Francia

16

Mayor NUE

Preguntas frecuentes

Estas son algunas preguntas que suelen hacernos los agricultores sobre el cultivo de remolacha azucarera.

  • Es muy importante el aporte de nutrientes secundarios. La remolacha tiene importantes extracciones de calcio, magnesio y azufre, la deficiencia de alguno de estos elementos puede ver mermada la cosecha en gran medida. Por esta razón, el aporte de nutrientes como los que ofrece Polysulphate dentro de un programa de abonado, nos asegura la disponibilidad de estos importantes elementos secundarios.

  • Una nutrición equilibrada con relación de potasio y calcio altos nos va a dar una mayor resistencia a los efectos negativos de enfermedades de origen fúngico como la cercospora, mitigando así la reducción de cosecha.

  • En suelos con alto contenido de potasio, un pequeño aporte de este nutriente fácilmente asimilable puede ser positivo en la producción. En todo caso habrá que tener en cuenta las extracciones por si fuese necesario reponerlas si queremos que el suelo conserve su fertilidad.