Entre las aromáticas, encontramos la Lavandula officinalis y la dentata, el romero officinalis y el postrata, el tomillo normal y el limón, la salvia, santolina, etc.. Todas, son plantas con baja exigencia hídrica y nutricional en estado natural pero en viveros debemos aumentar los aportes de ambos ya que los sustratos utilizados suelen ser bastante inertes y porosos. Esto quiere decir que no se emplean sustratos pesados y compactos que provocan asfixia en las raíces y problemas fúngicos sobre todo en las épocas estivales. El balance nitrógeno/potasio estará más inclinado hacia este último elemento, logrando así plantas más resistentes a enfermedades.